Cafés Aitona Amona.
Para visibilizar a las que cambiaron nuestras vidas, cambiamos la marca por un día
Nuestro primer proyecto fue una especie de declaración de intenciones. Shernan nació para trabajar sobre la idea de que las marcas pueden (y deben) hacer crecer y trascender el valor de su comunicación, y esta idea no es posible si esta comunicación no tiene valor también para la audiencia.
Cafés Aitona, una marca líder regional en café con más de 1.200 establecimientos cliente tras casi 50 años de trabajo. Decidimos reactivar la marca con un trabajo que tuviese a sus principales clientes como protagonistas, para fortalecer el vínculo con ellos y estimular el sentimiento de pertenencia.
La idea era simple: Cafés Aitona lleva la palabra Aitona (abuelo en euskera) en su nombre. ¿Y qué pasa con la Amona? (abuela). Nos parecía un buen ángulo para abordar una reflexión y un reconocimiento. Protagonistas: las mujeres que pusieron en pié la hostelería y la cocina vasca. Dar visibilidad al rol de la mujer en la hostelería Gipuzkoana desde hace ya muchas décadas. Un papel no siempre reconocido porque eran otros tiempos.
El primer domingo de mayo, día de la madre, Cafés Aitona se convirtió en Cafés Amona en todos sus soportes y lanzó una edición especial del pack personalizada con la foto y el nombre de la madre y/o abuela de cada establecimiento hostelero.
Decidimos que en honor a las que con su trabajo, cariño y compromiso cambiaron muchas vidas, la marca cambiaría lo que nunca había cambiado, su marca, por un día.
Respuesta: ola social de reconocimiento, reactivación y multiplicación del valor percibido de la marca. Refuerzo del vínculo emocional. Y un 2.000% de crecimiento orgánico en redes. Y por supuesto, el aplauso de todas nuestras madres y abuelas.
"Sin palabras para expresar los sentimientos que he tenido viento esto. Es muy significativo para mí. Cuánta emoción junta... Buf! Eskerrik asko por tan bonito vídeo."